Cada pieza comienza en el torno, donde la arcilla cobra vida bajo la presión y el pulso del artesano. Es el primer paso hacia un objeto único.
El proceso de elaboración
Creación de la pieza en torno de alfarero
La forma nace con las manos
Pintura con óxidos metálicos
El arte en cada pincelada
Sobre la pieza esmaltada se aplican, a mano alzada, los óxidos de cobre, plata y otros componentes que conforman la fórmula secreta de Arturo Mora, que darán lugar a los reflejos. Una decoración minuciosa y delicada, transmitida de generación en generación.
La magia del horno
Donde surge el reflejo metálico
En la tercera cocción, en un horno de atmósfera reductora, los metales se transforman en una fina película brillante. Es aquí donde aparece la luz dorada y cobriza que ha hecho célebre a Manises.
