Nuestro catálogo se amplía introduciendo las primeras piezas realizadas en reflejo metálico cuyo origen data de la antigua Persia.
Descubierta por los árabes, la técnica del reflejo metálico aplicada a la cerámica surge y se desarrolla en el Iran abasí durante el siglo IX, y de allí pasa posteriormente a al-Andalus, donde en el siglo XIII se tiene constancia segura de su producción en las ciudades de Málaga y Murcia. A principios del S. XIV Don Pedro Boil (IV señor de Manises) se preocupó porque los alfares de su señorío trabajaran con esta novedosa técnica, posiblemente mediante la incorporación de artesanos ceramistas venidos del reino nazarí de Granada, lo que provocó un cambio radical, cualitativamente mejor, de la producción.